Somos la energía creadora de todos esos momentos en los que interactuamos con quienes nos rodean, en los que nos ponemos manos a la obra con fuerza, ganas y actitud positiva para salvar los obstáculos que surgen en el trayecto. Somos luces y sombras, suave brisa y agitada tormenta, somos todo y nada. Es nuestra naturaleza, la que define el modo de encarar cada jornada. En cualquier caso, somos quienes tenemos la llave de todas esas posibilidades, en nosotros están las claves con las que podemos generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Y también con esas mismas claves, podemos activar otros aspectos menos positivos y edificantes para nosotros y nuestro entorno. Somos tan singulares, que a cada paso, podemos cambiar, hacer ese click, decidir algo totalmente diferente y poner en ello toda nuestra energía y capacidad. Esas decisiones, requieren la misma energía, que podemos utilizar para hacer aflorar todos esos afectos y emociones positivas, o todo lo contrario. Los resultados obtenidos, serán directamente proporcionales a nuestra elección y de cada acción obtendremos una reacción.
Particularmente, elijo siempre hacer aflorar emociones positivas, actuar con amabilidad y empatía, mostrar esa calidez me reporta satisfacciones y obtener una simple sonrisa a cambio, me alegra el día. Eso es lo que busco compartir constantemente en mis interacciones con quienes me rodean, independientemente de la situación que sea.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo eso en éste pregón cotidiano y en eso estamos, mi sombra y yo.
A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!