Aprendemos poco, conocemos la historia y no tomamos nota, repetimos errores, reivindicamos aspectos poco inspiradores, ese mismo esfuerzo volcado a motivar positivamente, es crear armonía y bienestar. Una y otra vez, caemos en idénticos errores, tropezando con las mismas piedras. Nuestra estupidez, nuestra escasa capacidad para asimilar y recordar. Nos fallan los instintos básicos del animal que late en nuestro interior, que solo aflora como respuesta a ciertos estímulos poco importantes. Y esa reacción, normalmente provocada por personas o grupos con intereses específicos, saca a relucir lo peor de nosotros.
Debido a todo eso, tenemos que ser inteligentes y hábiles en materia de estimular y desarrollar aquellos instintos que en otros tiempos nos mantuvieron con vida. Esa inteligencia natural, que tenemos dormida por las modernas comodidades y que casi nadie es capaz de recordar para aplicarlas a cosas positivas. En general, son desencadenadas por motivos que nada tienen que ver con nuestra supervivencia. Solo, afloran por provocaciones que poco aportan a nuestra vida cotidiana. De ahí, la importancia de aprender a crear armonía y bienestar, son básicas para ese diario vivir. Son la fuente inagotable y generadora de alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Lograr conocernos hasta ese punto de saber cuales son esas teclas especiales, que activan y hacen aflorar todos esos afectos y emociones positivas. Esas sensaciones y sentimientos que nos permiten alejarnos de esas piedras con las que tropezamos habitualmente. Pues esa sabiduría, ese descubrimiento personal, nos facilitará la vida, nos conducirá por senderos más despejados, menos poblado de indeseables y provocadores avechuchos. Pero además nos permitirá disfrutar de todo lo bueno y positivo que tiene el camino. Permitiéndonos apreciar los detalles realmente valiosos e inspiradores.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo cada día lo que me va sucediendo en el trayecto. Dejando caer mi pregón cotidiano, que libero a los cuatro vientos para quien quiera.
A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una hermosa noche!!!!
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