Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

lunes, 26 de octubre de 2020

Elementos que nutren el alma


 Siempre es hora para lo que nos hace bien, desde tomar un café con alguien especial, hasta esa caminata que nos despeja, son esas cosas positivas que ensanchan el espíritu, elementos que nutren el alma. Algo que debemos incorporar a nuestros hábitos saludables. Esas sanas costumbres que tenemos que mantener a capa y espada. Son parte de nuestra esencia, de nuestra singularidad y es vital luchar por todas esas buenas costumbres que nos mantienen en la senda positiva. 

Claramente a lo largo de la jornada, a medida que avanzamos en el trayecto, intercalándose con nuestras actividades cotidianas, surgen obstáculos, sucesos que interrumpen o distorsionan. Esas cosas son las que nos exigen esa lucha, ese esfuerzo extra para mantenernos en la buena linea. Superar las interrupciones y disonancias que nos pueden confundir o alterar, requiere mucho esfuerzo, ganas y actitud positiva. Exige mucha disciplina y hábitos bien arraigados para ponernos manos a la obra para lograrlo y además generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.

En esos menesteres ocupamos nuestras jornadas y el mejor balance posible, es aquel a partir del cual salimos con un buen caudal de afectos y emociones positivas. Con esos elementos a cuestas, tenemos lo suficiente para seguir adelante y al mismo tiempo, compartir con quienes nos rodean. De éste modo, potenciaremos los resultados. Seremos capaces de multiplicar los focos generadores de esos sentimientos positivos que tanta falta hacen siempre y mucho más en éstos tiempos tan convulsos y deprimentes.

Crear esa cadena de optimismo, solidaridad, amor y esperanza, es una forma muy útil de aportar a la sociedad. Es abrir nuestro corazón y nuestra mente a cuidar de nosotros mismos y al mismo tiempo de nuestros semejantes. Significa despejar y hacer aflorar el sentido común que tanta falta hace en éste momento especialmente complejo para toda la humanidad.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo todo lo que me va sucediendo a lo largo del camino. Por eso, les voy dejando cada día éste pregón cotidiano.

A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!! Les deseo una buena noche!!!!!

Les mando un abrazo!!!!!

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