Es un espacio para compartir mi visión de la Felicidad y sus vínculos con todos los aspectos de la vida, el hogar, el amor, los afectos, el trabajo, la sociedad, la política, la educación, la economía, la ciencia, la empresa y más.
La Felicidad es una tarea individual y colectiva, requiere un esfuerzo constante de todos nosotros, se relaciona e influye en todo, es un elemento vital para tener un mundo mejor.

sábado, 10 de octubre de 2020

Quien mucho corre, poco recorre


 Muy buenas tardes, y cuando la vida aprieta, cuando nos pone contra las cuerdas, intentamos apresurar el paso, recortamos las esquinas para esquivar los golpes, aceleramos a fondo y quien mucho corre, poco recorre. En esos momentos cruciales, donde por la razón que sea nos encontramos en una encrucijada, por lo general intentamos apurar el paso, queremos escapar hacia adelante para llegar a aquello que siempre quisimos. De ese modo, nos van a quedar muchas cosas sin descubrir, muchos pequeños detalles sin disfrutar.

Esa huida vertiginosa en la que nos embarcamos, nos hace perder lo verdaderamente importante de la vida, lo que significa gozar tranquilamente del trayecto. Una evasión desenfrenada, puede parecer en primera instancia la mejor solución, sin embargo, cuando nos percatamos de todo lo que nos quedó en el tintero, recapacitamos y asumimos un andar más lento. Ahí, aprendemos la importancia de disfrutar y sacar el mayor provecho a cada instante, a cada suceso por más trágico, triste o demoledor que nos pueda parecer. Las enseñanzas que obtendremos de todo eso, si decidimos seguir a nuestro ritmo, nos generarán alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza a medida que hacemos el proceso.

Al decir del Canario Britos, un amigo de Santa Lucía, "...es mejor un trote que rinda y no un galope que canse...". Y esa frase, tiene mucho que ver con el título, quien mucho corre, poco recorre. En definitiva, cuando aceleramos a fondo, no tenemos en cuenta que esa potencia extra va a requerir un consumo mayor e energía. Con lo cual, disminuye nuestra capacidad para reaccionar adecuadamente, al no poder destinar esa fuerza a ponernos manos a la obra con ganas y actitud positiva para hacer aflorar los afectos y emociones positivas que nos ayuden a superar lo que sea.

Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, a mi ritmo, sin apurar, solventando cada situación cuando se presenta, compartiendo lo que encuentro a lo largo del trayecto y el modo en que sigo adelante. Por eso suelto a los cuatro vientos éste pregón cotidiano. 

A disfrutar el día!!!! A disfrutar el finde!!!!! A seguir cuidándose!!!!!

Les mando un abrazo!!!!!!

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