Muy buenas tardes, tenemos que reconocerlo, estamos sometidos, somos esclavos de ideologías economicistas, políticas, religiosas, sociales, en fin, inventos que aíslan y hacen olvidar la importancia de motivar, inspirar y dar ejemplo. Parece mentira, pero si se supone que estamos avanzando y nuestra capacidad intelectual es cada vez mayor, cuál es la explicación plausible para estar cada día más dominados por toda esa parafernalia ideológica y mediática. Da la impresión que las élites que concentran el conocimiento, se erigieron en esa nueva casta ricachona que nos maneja y controla a su antojo.
Son esas luminarias que en su bondad y magnanimidad, nos quieren sacar de la oscuridad y la vieja esclavitud, sometiéndonos a sus reglas de juego modernas y llenas de satisfacciones. Y esas élites dominadoras del conocimiento y el poder absoluto, poseedoras de todos los atributos divinos, esos visionarios, nos dicen a los ignorantes por donde tenemos que transitar. Parece ser que en muchos aspectos eso funciona, pero aún existe una reserva entre nosotros, los que estamos en las tinieblas. A pesar de todo ese poder, de ese despliegue de medios y conocimientos, los de la reserva seguimos empeñados en crear alegría, ilusión, buena onda, optimismo, solidaridad, felicidad, amor y esperanza.
Seguimos pensando qué motivar, inspirar y dar ejemplo desde los afectos y emociones positivas, es el mejor camino, el más sano para todos. Un sendero donde se valora lo más auténticamente nuestro, lo que somos capaces de hacer aflorar desde lo más profundo de nuestro ser y sin ningún tipo de equipamiento especial, solo el que llevamos de fabrica. Mecanismos biológicos que solo nosotros somos capaces de activar o desactivar. Por muchos conocimientos y medios que se dispongan, siempre habrá un factor que dependerá del individuo y su libre albedrío.
Con lo cual, me parece claro, que todo ese conocimiento, todo ese poder aparente, en el fondo es una concesión que les hacemos nosotros los ignorantes. En algunos casos, cada unos años, a una parte de esa élite iluminada, la podemos cambiar y decirles que no necesitamos guías, lo que necesitamos son gestores dignos y honestos de nuestros aportes y nuestro esfuerzo. Qué estamos dispuestos a compartir, pero no a que nos engañen y nos timen. Parecer ignorantes no significa falta de sentido común, como tampoco ser docto significa tenerlo y ser inmune a la omnipotencia.
Y así voy yendo, manteniendo el rumbo fijo hacia mi ser feliz, compartiendo lo que se me ocurre, haciendo uso de mi auto motivación, para inspirar a quienes tengan algo que decir y con éste pregón cotidiano intento dar ese ejemplo. Vamos, anímense a gritar a los cuatro vientos todo lo que llevan dentro. Es saludable, ayuda a motivar, inspirar y dar ejemplo.
A disfrutar el día!!!! A seguir cuidándose!!!!!
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