Y la tarde se transformó en noche por Santiago de Compostela, por ahí andábamos recorriendo los últimos metros hasta llegar al coche para volver a casa. Ahora mismo ya al calor de nuestro hogar, ya puestos en situación de reposo, decidimos quedarnos a disfrutar lo que resta de la noche aquí, cenando algo ligero y descansando de la agitada tarde. La alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad siguen brotando de nosotros, más allá del cansancio, del frío y nuestras circunstancias.
Mañana volveremos al camino temprano, por eso además tenemos que descansar, de todos modos siempre disfrutamos y gozamos de lo que la vida nos va dejando a lo largo del sendero. En cada suceso, en cada cosa, somos capaces de encontrar el elemento determinante, la chispa que pone en funcionamiento nuestras emociones positivas. Es algo que requiere esfuerzo, actitud positiva, observar atentamente todo lo que nos rodea y capacidad para ponernos manos a la obra. Compartir es algo que hago constantemente y por lo que me resulta sumamente emocionante.
Les mando un abrazo!!!!!
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