Después del desayuno, nos pusimos manos a la obra para hacer algunas tareas por casa junto con mi esposa. Luego con ella y su padre, salimos hasta la plaza de abastos para hacer las compras, mientras ellos recorrían los puestos, yo fui haciendo otras cosas que me llevaron por distintos rincones de Noia, donde se vivía la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad del ambiente festivo.
En todos ellos me encontraba con otros puestos de gente de las aldeas vecinas que también aprovechan para vender sus productos, de esta forma se va conservando el modo tradicional de hacer negocios. Aquí es donde está el origen y los conceptos básicos del resto, entre otros de los grandes negocios, que algunos van a aprenden en las universidades y se pierden muchas veces las clases magistrales de éstos feriantes de toda la vida.
Aprovechen el día, hay tanto por hacer, disfruten y gocen de todo aquello que la vida les vaya presentando en el trayecto, en todo ello hay algo que aprender, algo que se puede rescatar, solo debemos estar atentos y en disposición de ponernos rápidamente a trabajar para extraer la esencia vital que nos ayude a encender nuestras emociones positivas y nos impulse a compartirlas.
Les mando un abrazo!!!!!
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