Feliz mañana

Y después de desayunar, salimos al camino rumbo a nuestras actividades cotidianas, por Noia primero, luego por el barrio y finalmente en casa. Donde ni bien llegar me puse manos a la obra para preparar la comida que degustaremos más tarde y que estoy cocinando con alegría, ilusión, buena onda, optimismo, felicidad y mucho amor. Es mi forma de hacer todas las actividades que nuestra vida requiere cada día, que abarcan un amplio espectro de tareas, algunas que me resultan poco agradables y que igualmente las realizo pues son vitales.
Así es como llevo mi jornada, buscando aprovechar el día en toda sus dimensiones, en todas sus aristas, pues en todo lo que la vida va poniendo en nuestro sendero, existe algo, un elemento, un pequeño detalle con la energía, con la capacidad de activar nuestras mejores y más profundas emociones vitales.
Con esa misma fuerza, podría ser suficiente para impulsarnos a compartir todas esas emociones positivas con nuestro entorno cercano, un acto desinteresado, de desprendimiento, solidario y valiente, que nos resultará muy gratificante y además será ejemplar, educativo para ese mismo entorno atento y observador.
Les mando un abrazo!!!!!