El atardecer de una jornada completamente lluviosa y fría no viene desentonando, por eso tengo ganas de mostrarles una foto de una tarde algo más agradable. Es otro de mis recuerdos, una tarde en los alrededores de las fragas do Eume, una zona muy amplia y hermosa que siempre vale la pena visitar. Pasamos gratos momentos, llenos de sorpresas en medio de una naturaleza prodigiosa y mágica, donde se hacía muy fácil generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Aprovechen el día, disfruten y gocen de todo cuanto la vida les vaya poniendo en el camino, cada cosa, cada lugar, cada encuentro, cada obstáculo, seguramente contiene algo por insignificante que sea, con la energía y la fuerza suficientes para encender la chispa de nuestras emociones positivas. No dejen pasar oportunidad y recuerden siempre que si son capaces de compartir todas esas sensaciones y sentimientos, ese acto a su vez les resultará gratificante y será ejemplar.
Les mando un abrazo!!!!!!
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