A la tarde, así que terminamos de comer y ya seguros que los padres de Rosa quedaban atendidos, nos fuimos hasta Santiago a dar un paseo. La lluvia y el frío hacían lo suyo, como pueden observar se veía poca gente por la calle, de todos modos allí estábamos y nos fuimos a tomar un café como primera cosa, luego hicimos algunas compras y finalmente dimos una buena caminata. Fue una forma de cortar el círculo vicioso de las rutinas, algo grato que a su vez nos ayudó a seguir generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Aprovechen el día, nosotros ya estamos de regreso en casa y si Dios quiere seguiremos disfrutando y gozando del fin de semanal. Queda mucho por hacer, independientemente del clima, de las complicaciones, siempre es posible encontrar algún detalle, algún elemento que brille con luz propia y nos ayude a encender la chispa de nuestras emociones positivas. No dejen pasar oportunidad, presten atención, sean observadores minuciosos y mantengan esa disposición a ponerse manos a la obra, recordando que si tenemos la capacidad de compartir todo lo bueno que nos sucede, eso a su vez será sumamente gratificante y ejemplar.
Les mando un abrazo!!!!!
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