Ya estamos en las noches otoñales típicas, frescas, nubladas y poco amigables, aunque de todos modos siempre se pueden rescatar momentos especiales. La foto es desde la casa de los padres de Rosa, desde donde se puede observar el puente de Noia bellamente iluminado. Esa vista es algo que me genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Teníamos pensado salir a tomar algo por el pueblo, dejaremos para mañana, el cansancio nos ganó la partida por ahora y preferimos seguir descansando. Mañana volveremos al camino con esas fuerzas renovadas, con ganas y actitud positiva, que descansen y tengan una buena noche.
Gracias por estar ahí!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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