Y a la tarde, luego de comprobar que las cosas en casa quedaban en orden, decidimos hacer una pequeña salida hasta Vigo. Las fotos son de hace unos momentos mientras nos acercábamos al hotel y dos de ellas desde el mirador del mismo hotel, que más les puedo decir, una imagen vale más que mil palabras. Pues así es y ya que estamos por aquí, haremos nuestra visita mensual a San Judas, el santo del que Rosa es devota, para cumplir con su promesa, algo que nos genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Por ahí vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de todo lo que nos vamos encontrando a lo largo del camino, poniendo todo de nuestra parte para encarar las cosas con fuerza, con ganas y actitud positiva. Así es como emprendo cada una de esas tareas cada día, así es como extraigo lo mejor de cada cosa, de cada situación, para captar esa energía revitalizadora, que me ayuda a hacer aflorar y a expresar mis emociones positivas.
Con lo cual después puedo compartirlas en mi entorno, para que todas aquellas personas que me rodean sean partícipes de esa algarabía, de esa felicidad. Ese acto de compartir, es en sí mismo una demostración de generosidad, de desprendimiento, de solidaridad y de valentía por nuestra parte, además de ser sumamente gratificante y una forma de mostrar el camino. Hagan la prueba, anímense, es algo mágico y vale la pena intentarlo.
Gracias por estar ahí!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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