Al igual que todas las mañanas, después de tomar un segundo café con Rosa y de acompañarla hasta su oficina, me fui hasta Noia. Allí fui haciendo mis actividades cotidianas, alternando cada una de ellas con una caminata por el pueblo, que aunque corta, igualmente efectiva y estimulante, por el ejercicio, por las hermosas vistas del entorno.
Algo que solo es posible si levantamos la vista y salimos de ese círculo vicioso, rutinario y anquilosante de mirar solo por donde pisamos, de pensar que es siempre lo mismo. Yo todos los días encuentro algo nuevo, algo que me genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Y por ahí vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de todo lo que nos vamos encontrando a lo largo del trayecto, siguiendo por ese camino que con rumbo fijo nos lleva hacia ese ser feliz constante y recurrente, al que me aferro cada día con más fuerza, con más ganas y con actitud positiva.
Anímense a dar el primer paso, siempre es el más difícil por muchas razones, especialmente los miedos que nos dominan. Sacúdanse esos miedos que solo son palos en la rueda y pongan toda esa valentía, toda esa fuerza de la que son capaces. Vale la pena intentarlo.
Gracias por estar ahí!!!! Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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