A la tarde y luego de unos días, el cielo se va despejando y da lugar a que el sol nos alegre la jornada, que buena falta nos hace también. Así se puede observar el panorama desde el jardín de casa, en donde me puse inmediatamente manos a la obra para hacer alguna tarea de mantenimiento que veníamos postergando por la lluvia. Todo con la compañía del Chicho, que fundamentalmente ayuda a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Por ahí voy yendo, aprovechando el día, disfrutando cada momento, cada regalo que la vida nos va dejando a lo largo del camino. Ahora nos presenta una tarde estupenda, llena de luz, totalmente disponible para regocijarse en ese cielo celeste.
Vamos a seguir disfrutando el momento, gozando del hermoso atardecer y a seguir con las tareas por casa. Que tengan una hermosa tarde también.
Les mando un abrazo!!!!!
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