Volviendo a las mañanas de siempre, volviendo a la normalidad, a las actividades cotidianas, en parte interrumpidas por un fin de semana de intensos festejos. Y ahí vamos yendo por Noia, en esas tareas aparentemente rutinarias, que siempre esconden sorpresas, novedades, cosas interesantes y especialmente gracias a nuestro esfuerzo, a nuestra actitud se puede extraer alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad de cada una de ellas.
Así es que aprovechamos el día, ya desde temprano preparando el desayuno y disfrutando de todo lo que la vida nos va dejando a lo largo del trayecto. Ese camino siempre sinuoso, que a cada paso, en cada recodo tiene algo que nos sorprenda, solo tenemos que estar dispuestos, prestar atención, ser buenos observadores del entorno que nos rodea y estar rápidamente en condiciones de ponernos manos a la obra.
De nosotros depende, de nuestra capacidad, de nuestro esfuerzo, de nuestra actitud, en todo ello radica el ser feliz.
Les mando un abrazo!!!!!!
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