La mañana de mercadillo, es como siempre un momento de regocijo, al mismo tiempo que hacemos nuestras actividades cotidianas. Es moverse por Noia, en un ambiente colorido, festivo, donde el pregón de quien vende, el regateo del que compra, sumado a todo el entorno, genera esa alegría, esa ilusión, esa buena onda, ese optimismo y esa felicidad que contagia, que se hace viral en todos quienes vamos transitando por el pueblo.
Y ahí iba yendo por la zona donde se desarrolla el grueso de todo ese movimiento comercial, disfrutando de cada color, de cada pregón, que siempre demuestran la habilidad y creatividad de quien lo vocea.
Aprovechen el día, disfruten y gocen de todo lo que les rodea, sean generosos y compartan sus emociones positivas, sonrían, sean amables, siembren amor y felicidad. De todo eso siempre salen cosas buenas.
Les mando un abrazo!!!!!!
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