Feliz atardecer

Después de relajarnos en el sofá y que para Rosa derivó en una siesta de casi tres horas, el atardecer se presentó así de colorido. Esa paleta cromática por otra parte enfría el ambiente y ya nos tiene en casa con la calefacción encendida, acurrucados en nuestro refugio, generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
El fin de semana por casa, disfrutando todo lo que fuimos haciendo a lo largo del recorrido, aprovechando el día en toda su dimensión, especialmente todas esas cosas simples y naturales que tenemos constantemente a disposición, solo es necesario estar atentos, levantar la vista y gozar de todo ello.
Por ahí vamos yendo, haciendo todo lo posible por extraer de cada cosa, esa esencia, esa energía vital que nos impulsa, que nos da la fuerza para hacer aflorar toda esa carga emocional que comparto con quienes me rodean.
Sigo por mi camino, manteniendo siempre el rumbo fijo en ese ser feliz que tanto les menciono y sobre el que tanto les insisto y les aliento a buscar.
Gracias por estar ahí!!!!! Gracias por compartir!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!!