Por la tarde, la lluvia y el viento se intensificaron de un modo abrumador, por lo tanto y dado que una vecina nos trajo dulce de membrillo casero hace unos días, se me ocurrió hacer algo diferente, algo que hacía muchos años no probaba. Me puse manos a la obra para preparar esa pasta frola que les muestro, hacerla me generó gran satisfacción, alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad, pues entre otras motivaciones, es la primera vez que la hago.
Debo decir, que está exquisita y las pequeñas, que hice con la masa y el dulce sobrantes, también quedaron muy ricas. Y por ahí vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de esas cosas que hago, afortunadamente Rosa llegó a tiempo para probar las tartas y tomar un café juntos. Todas esas cosas que la vida nos va permitiendo disfrutar, también depende de nuestra disposición, de nuestra capacidad de trabajo, de nuestro esfuerzo, de nuestras ganas y de mantener una actitud positiva constante.
Todo ello nos da esa energía extra, ese impulso imprescindible para hacer aflorar todas esas emociones positivas que surgen de ese duro trabajo y que a su vez podemos compartir con nuestro entorno cercano. Esa capacidad, ese acto de compartir, requiere de toda nuestra generosidad, de nuestra solidaridad y valentía para superar ciertos miedos que todos tenemos. Anímense a dar ese primer paso, vale la pena el esfuerzo.
Gracias por estar ahí!!!!! Gracias por compartir!!!! Gracias por intentarlo!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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