Después de comer en casa de los padres de Rosa, pasamos la tarde en casa, con la calefacción encendida, sentados en el sofá y haciendo esas siestas intermitentes. Mirando alguna película, escuchando música, leyendo, escribiendo y publicando para mantenerme en contacto, como siempre generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad, algo que puedo compartir tranquilamente con quienes forman parte de mi entorno cercano.
Son esas cosas que podemos brindar a los demás, sin tener ningún remordimiento, ni sentir culpa, pues son totalmente nuestras, ya que las generamos en lo más profundo de nuestro ser, con lo mejor que tenemos dentro. Todas esas sensaciones, sentimientos y emociones positivas, que son una parte de nosotros, y que en un acto desinteresado, solidario y valiente compartimos, a su vez nos resultarán gratificantes.
Y por ahí vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de todo eso que nos encontramos a lo largo del trayecto, sin dejar de pasar ninguna oportunidad, sea del tenor que sea. De todo ello es posible extraer toda esa energía, toda esa fuerza, todas esas ganas para ponernos manos a la obra, aplicando esa actitud positiva imprescindible.
Anímense a dar ese primer paso hacia ese objetivo fundamental y vital de ser feliz, vale la pena intentarlo.
Gracias por estar ahí!!!!! Gracias por compartir!!!!! Gracias por intentarlo!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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