Hola, muy buenos días, hoy me costó levantarme, escuche el despertador, lo apagué y esa inocencia que nos lleva a quedarnos un poquito más en cama. Resultado, me dormí y acabo de despertarme hace poco más de veinte minutos, abrí la puerta de casa para ver cómo estaba el panorama a pié de calle y me encontré con gente llegando al colegio con sus niños. Supongo que al igual que yo medios dormidos aún y con más ganas de quedarse en cama que de estar en el cole. De todos modos, en unos minutos, así que se encuentren con sus colegas, seguramente predominará la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad de compartir el salón de clases, el recreo, los juegos.
En fin, cuánto tenemos que aprender de los niños, que con pocas cosas son capaces de aprovechar el día, de disfrutar cada momento, de compartir lo que tienen, de pelarse y perdonarse al momento. Y también cuánto debemos cuidar nuestro ejemplo diario en casa, más allá de lo que decimos, debemos cuidar cada una de nuestras acciones y de nuestras reacciones. Se aprende mucho más de lo que hacen nuestros referentes, que de lo que nos dicen, o lo que leemos por ahí.
Además de ese buen ejemplo práctico de cómo actuar, en diferentes situaciones cotidianas, debemos mostrarles que todo eso debe conllevar afecto, cariño, amor especialmente para quienes nos rodean y también por las tareas que nos toque realizar.
Vamos a disfrutar el día, que nada nos impida gozar la alegría de vivir.
Gracias por estar ahí!!!!! Gracias por compartir!!!!
Les mando un abrazo!!!!
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