Una tarde muy calurosa, ya desde temprano se sentía esa sensación, más allá que cuando fuimos hasta la playa a tomar un café, la brisa de la mar prometía refrescar la jornada. Nada más lejos de la realidad, por eso me surgió un recuerdo de otra tarde, desde la ventana de un tren viajando de Lucerna a Zurich a finales del año pasado. Ese campo nevado, de algún modo nos transmite aquel frío que ahora mismo nos ayuda a generar alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Así vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de esos recuerdos refrescantes, tanto como los momentos que también vivimos en aquel viaje. Además de todo eso, seguimos nuestro camino a lo largo de una jornada de calor agobiante, en la cual continuamos recogiendo todo lo que la vida nos va dejando en el trayecto. Ello implica algo más de esfuerzo, que hacemos gustosos pues la recompensa siempre nos reconforta.
Continuamos caminando con fuerza, con ganas, con actitud positiva y con mucho calor. Gracias por estar ahí!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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