Hola, muy buenos días, que fortuna despertamos nuevamente a una nueva oportunidad de vivir y disfrutar de todo cuanto nos rodea. Nosotros hoy despertamos en Santiago de Compostela, anoche finalmente decidimos venir hasta aquí para salir a tomar unos vinos y disfrutar la hermosa noche, así como el increíble ambiente de esta magnífica y antigua ciudad.
La gente, el clima, la belleza del lugar, tomar unos vinos y picar algunos pinchos variados, nos generó esa alegría, esa ilusión, esa buena onda, ese optimismo y felicidad tan importantes y vitales para continuar el camino.
Algo que todos necesitamos y que anoche en ese entorno se hacía más sencillo, se genera además un efecto contagio maravilloso, todo el mundo se siente de ese modo y se facilita el compartir.
Un solo ejemplo, mientras estábamos en el primer local tomando un vino, en la calle, justo a la salida del mismo, vemos salir del interior a uno de los tantos parroquianos del establecimiento, el hombre ya caminaba por la calle, cuando una persona sale del mismo establecimiento llamando a ese señor y mostrándole una de esas riñoneras en las que muchos turistas guardan su dinero y documentación. Pues a ese hombre se le había caído dentro del local y esa señora lo vio y salió detrás de él para devolverle su porta documentos. Un detalle ejemplar, algo digno de mención, algo que sucedió ante mí atenta mirada y lo transmito, así es la cosa. Gracias!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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