Una tarde completa, luego de mis tareas por casa, decidí ir nuevamente hasta el campo de pitch and putt de Macenda, para disfrutar ese magnífico lugar practicando el golf. Al llegar, me encontré con Castor y Carlos, que estaban tomando un café antes de salir al campo, me invitaron a salir con ellos y allá nos fuimos. Completamos todo el recorrido, los 18 hoyos fueron saliendo, algunos con mayor facilidad que otros, la constante fue la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad generada a lo largo de ese trayecto.
Y por ahí vamos yendo, aprovechando el día, disfrutando de esos momentos especiales, de hacer un buen deporte, en un ambiente agradable y especialmente con muy buena compañía. Al final, tomar una cerveza rememorando las distintas jugadas del recorrido, especialmente los errores de los otros, siempre ayuda a enmascarar los propios y saca a relucir todas las buenas cosas vividas.
Sigo en mi camino, con ese rumbo fijo hacia el ser feliz, algo constante, algo que me ayuda a mantener bien en alto las ganas de vivir a tope.
Gracias por estar ahí!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!
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