Finalmente y para rematar la mañana, nos fuimos hasta la playa de Testal, a tomar un café en nuestra terraza preferida, allí junto a la mar, con esa sombra que ya nos obliga a abrigarnos algo más. Poco a poco vamos notando el otoño, la temperatura nos indica que ya debemos comenzar a cambiar la indumentaria. De todos modos, aún podemos continuar generando alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad sintiendo esa brisa fresca, sintiendo la fuerza del sol cuando salimos de esa sombra del plátano que ya comienza a perder sus hojas.
Por ahí vamos yendo, aprovechando el día que de momento va rindiendo muy bien, es lo que tiene madrugar, nos permite hacer más cosas, ver cosas que de otro modo sería imposible y sobre todo disfrutar de todo eso que nos vamos encontrando a lo largo del recorrido. Todo ello nos aporta algo, solo tenemos que estar dispuestos a descubrirlo, a ponernos manos a la obra para extraer su energía interna con la que alimentar nuestra alma, con la que hacer aflorar nuestras emociones positivas.
Con esa misma energía, podremos activar nuestra capacidad de compartir, para brindar a quienes nos rodean lo más auténticamente nuestro, lo único que de verdad nos pertenece, nuestros sentimientos, nuestras emociones positivas. Y ese acto generoso, desinteresado, solidario y valiente de compartir, es algo que siempre resulta gratificante, además de que seguramente también será ejemplar para esos observadores atentos.
Gracias por estar ahí!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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