Hola, muy buenos días, aquí estoy de regreso en casa luego de un paseo por el barrio, un poco de ejercicio antes de desayunar, una forma de terminar de despertar, de llenar los pulmones de ese aire fresco de la mar y del monte. Vivir en un lugar así, con esos contrastes es algo maravilloso, solamente por tener la posibilidad de mojar los pies en el agua salada y al mismo tiempo observar la verde floresta que afortunadamente puebla los montes circundantes, me genera alegría, ilusión, buena onda, optimismo y felicidad.
Así vamos yendo, así aprovechamos el día por estos lares, disfrutando de esas pequeñas cosas que por aquí no llaman la atención, es algo cotidiano, algo que quienes llevan toda la vida en estos lugares, ya lo tienen incorporado, ya forma parte de su persona. Si bien ya llevo muchos años en éste hermoso pueblo, me sigo sorprendiendo con la belleza y la magia que emana de cada roca, de cada playa, de cada árbol centenario.
Y sigo caminando por mi senda, con ese rumbo fijo hacia el ser feliz, a lo que no renuncio por duras que sean las circunstancias, continúo firme sin claudicar. Todo esfuerzo es poco para lograr ese objetivo, anímense, vale la pena.
Gracias por estar ahí!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!
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