Feliz atardecer

Después de una buena siesta, al atardecer salió un mate mientas disfrutamos la brisa fresca de la mar en nuestro jardín. Un relax imprescindible para una jornada de fin de semana algo atípica, donde los planes cambiaron totalmente ante el profundo sufrimiento de una amiga. Todo lo demás pasó a un segundo plano, para cuando surja otra oportunidad, salvo la atención de la mamá de Rosa, nuestro bienestar y la alegría, la ilusión, la buena onda, el optimismo y la felicidad que siempre buscamos generar para poder superar momentos así, para poder ayudar en momentos así.
Por ahí vamos yendo, aprovechando el día mientras tomamos unos mates con mi esposa, antes de continuar con las tareas cotidianas por estos días. Actividades que son difíciles, que requieren mucha energía, mucha fuerza interior, una actitud muy positiva y una sensibilidad especiales.
Seguimos nuestra senda, continuamos navegando con nuestro rumbo fijo, ser feliz siempre es nuestro principal objetivo. Es un esfuerzo constante, que se ve coronado cada vez que somos capaces de sonreír con naturalidad, de sentir nuestras emociones positivas a flor de piel y cuando logramos compartir todo eso con quienes nos rodean, para que también puedan reír y sentir esas mismas emociones.
Es posible, solo hay que se audaz, tener la valentía de tirarse al agua y seguir ese rumbo fijo sin claudicar. Hagan la prueba, vale la pena el esfuerzo!!!!!
Gracias por estar ahí!!!!!!
Les mando un abrazo!!!!!!